Las lámparas de sal
Es uno de los objetos más utilizados en Feng Shui porque llena tu hogar de buena energía gracias a sus propiedades.
Están compuestas por sal del Himalaya, que se extrae de las montañas de Pakistán, generalmente de la Mina de sal de Khewra, que es la segunda mina más grande del mundo. Se caracteriza por presentar forma de cristal de color rosado anaranjado.
El principal beneficio es su poder ionízante. Esto quiere decir que emiten IONES NEGATIVOS (que son los buenos) que aportan equilibrio al hogar. Al calentarse la sal de la lámpara, esta proporciona una compensación de los IONES POSITIVOS (que son los malos).
Para que nos entendamos, IONES POSITIVOS son los que generan todos los aparatos eléctricos que tenemos en nuestra casa, ¡IMAGINATE!
En una habitación con muchos IONES POSITIVOS puede aparecer estrés, insomnio, migrañas, agotamiento, hipertensión, depresión, asma y alergias.
Los IONES NEGATIVOS que emiten las lámparas de sal limpian la contaminación ambiental de tu casa, eliminan las partículas en suspensión como bacterias, ácaros, polvo, polen y la contaminación electromagnética.
Su luz de color naranja proporciona calidez a tu casa y proporciona la energía del fuego, ¡la más activadora del Feng Shui!
Allí donde coloques una lámpara de sal encendida se estará activando esa zona o área.
Por esta razón, es la luz que siempre aconsejo a mis clientas, porque es de bajo consumo, funciona con una bombilla como la de la nevera de 4 V, y activará todo aquello que necesitemos.
También, puedes usarla con una vela, pero recuerda siempre que si enciendes una debes tomar todas las precauciones para que no se te queme nada o te lleves un susto.
Las hay con muchas formas distintas, las naturales, las redondas, las cuadradas las piramidales … Todas ellas son adecuadas lo más importante es que a ti te guste su forma y su luz.
Espero que té sirva este artículo y lo pongas en práctica. Si tienes alguna duda me lo puedes escribir en comentarios y te responderé encantada.
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Gracias por estar aquí.
